“Lo que hemos avanzado en los últimos 20 años se puede ir en un huracán”

(Santo Domingo, 13 de octubre de 2017). La Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), a través de su Centro de Estudios Ambientales y Cambio Climático, y el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCC MDL) organizaron, este jueves 12 de octubre, el conversatorio “El Caribe después de los huracanes Irma y María”. La disertación estuvo a cargo de Rafael Méndez Tejeda, doctor en Ciencias de la Atmósfera (Meteorología) de la Universidad Complutense de Madrid, post-doctorado en Efectos Climatológicos del Fenómeno El Niño en el Caribe de la Universidad de Florida y Maestría en Física de la Universidad de Puerto Rico. Méndez Tejeda, de origen dominicano residente en Puerto Rico, vivió el paso de los huracanes Irma y María en esa vecina isla y compartió con el auditorio cómo impactaron estos fenómenos el territorio puertorriqueño. Manifestó que “la experiencia de Puerto Rico debe servir de ejemplo a la República Dominicana”. Destacó que antes y durante el huracán María todo se manejó excelente, pero las 48 horas después del fenómeno el panorama se complicó. No podían recibir ayudas porque no había aeropuertos, solo ayuda proveniente de las agencias federales. El Dr. Méndez expresó que el mayor impacto ha sido en la distribución de energía. “El 9.2 % de los abonados tenía luz al 11 de octubre, pero el sistema está muy sensible”, puntualizó. “Ningún punto de la isla de Puerto Rico dejó de ser impactado. El territorio completo cabía en el ojo del huracán María, y éste se movía despacio entre 6 y 8 millas por hora”, señaló. El especialista dijo que en el país “tenemos altas probabilidades de que nos toque un huracán, por lo que tenemos que estar preparados para poder ser más resilientes”. Y aseguró que “lo que hemos avanzado en los últimos 20 años se puede ir en un huracán”, por lo que instó a evitar las imprudencias. Con relación a Irma explicó que ha sido el huracán más intenso y de mayor magnitud, por el índice de energía acumulada, y fue el primero en convertirse en categoría cinco antes de llegar al Caribe. Sugirió que en la República Dominicana se otorgue más apoyo financiero a la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), que se incentive la profesionalización de los servicios, se mejoren los sistemas de avisos y alertas tempranas, y se promueva la educación ciudadana en materia de adaptación, mitigación y resiliencia. La moderación estuvo a cargo de Omar Ramírez, director del Centro de Estudios Ambientales y Cambio Climático de Funglode, y las palabras de bienvenida fueron ofrecidas por Ernesto Reyna, vicepresidente ejecutivo del CNCC MDL.

(Santo Domingo, 13 de octubre de 2017). La Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), a través de su Centro de Estudios Ambientales y Cambio Climático, y el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCC MDL) organizaron, este jueves 12 de octubre, el conversatorio “El Caribe después de los huracanes Irma y María”.

La disertación estuvo a cargo de Rafael Méndez Tejeda, doctor en Ciencias de la Atmósfera (Meteorología) de la Universidad Complutense de Madrid, post-doctorado en Efectos Climatológicos del Fenómeno El Niño en el Caribe de la Universidad de Florida y Maestría en Física de la Universidad de Puerto Rico.

Méndez Tejeda, de origen dominicano residente en Puerto Rico, vivió el paso de los huracanes Irma y María en esa vecina isla y compartió con el auditorio cómo impactaron estos fenómenos el territorio puertorriqueño. Manifestó que “la experiencia de Puerto Rico debe servir de ejemplo a la República Dominicana”.

Destacó que antes y durante el huracán María todo se manejó excelente, pero las 48 horas después del fenómeno el panorama se complicó. No podían recibir ayudas porque no había aeropuertos, solo ayuda proveniente de las agencias federales.

El Dr. Méndez expresó que el mayor impacto ha sido en la distribución de energía. “El 9.2 % de los abonados tenía luz al 11 de octubre, pero el sistema está muy sensible”, puntualizó.

“Ningún punto de la isla de Puerto Rico dejó de ser impactado. El territorio completo cabía en el ojo del huracán María, y éste se movía despacio entre 6 y 8 millas por hora”, señaló.

El especialista dijo que en el país “tenemos altas probabilidades de que nos toque un huracán, por lo que tenemos que estar preparados para poder ser más resilientes”. Y aseguró que “lo que hemos avanzado en los últimos 20 años se puede ir en un huracán”, por lo que instó a evitar las imprudencias.

Con relación a Irma explicó que ha sido el huracán más intenso y de mayor magnitud, por el índice de energía acumulada, y fue el primero en convertirse en categoría cinco antes de llegar al Caribe.

Sugirió que en la República Dominicana se otorgue más apoyo financiero a la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), que se incentive la profesionalización de los servicios, se mejoren los sistemas de avisos y alertas tempranas, y se promueva la educación ciudadana en materia de adaptación, mitigación y resiliencia.

La moderación estuvo a cargo de Omar Ramírez, director del Centro de Estudios Ambientales y Cambio Climático de Funglode, y las palabras de bienvenida fueron ofrecidas por Ernesto Reyna, vicepresidente ejecutivo del CNCC MDL.

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