SANTO DOMINGO.- En la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), el doctor Franklin Almeyda Rancier, puso en circulación su libro: “Hallazgos de la neuroeducación para el aprendizaje temprano”. El autor plantea que la neurociencia ha propiciado la neuroeducación y la neuropedagogía, lo que ha proporcionado métodos para los aprendizajes tempranos.

Con la presentación de estadísticas sobre la pobreza prevaleciente en el país y su incidencia notoria en la educación, argumenta que el Estado está obligado a asumir su responsabilidad con políticas públicas que garanticen una educación temprana de calidad.

Formalizar una educación temprana para la infancia y otras políticas públicas relacionadas a familias vulnerables cierran las brechas sociales que se agranda con el círculo de la pobreza, argumenta el también exprofesor de la UASD y dirigente político.

El exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y exministro de Interior y Policía presentó la obra en un acto al que asistió el presidente de Funglode, doctor Leonel Fernández, este martes 27 de junio de 2023.

Comentaron la obra los neurólogos, Lourdes Henríquez, César Castellanos; el neurocirujano César Valenzuela; la doctora Mildréd Beltré; la rectora del Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales (IGLOBAL), Josefina Pimentel; la exministra de Educación, Ligia Amada Melo, y el doctor Onofre Rojas.

Del contenido del libro

El autor plantea en el prólogo del libro que la neurociencia ha propiciado la neuroeducación y la neuro pedagogía para concentrar sus hallazgos relativos a contenidos y métodos para los aprendizajes.

Dice que un aspecto notable es que en el proceso prenatal se forman cien mil millones de neuronas en el cerebro del niño o niña, las encadenan y éstas forman las sinapsis, las cuales desarrollan la arquitectura y estructura del cerebro, con tal rapidez que, se afirma, suceden los tres primeros años. En ese periodo, plantea, se definen las áreas de los aprendizajes vinculantes a las experiencias que ha ido recibiendo cada infante.

Ese desarrollo cerebral -agrega- se inicia al nacer y pasa a ser estimulado por la experiencia y actividad de su entorno familiar y contexto social, siendo la fase de mayor sensibilidad por la plasticidad del cerebro.

Almeyda Rancier dice que el niño o la niña nace con esa plasticidad y sus aprendizajes se van produciendo desde su primer llanto, visión, oído, olfato, tacto y al ser amamantado por el seno de la madre, cuyo latido del corazón le es tan familiar que le crea tranquilidad.

El educador añade que por ello se sugiere iniciar la educación temprana en sus primeros seis meses, en atención al desarrollo que se va produciendo en el cerebro, “al contacto con actividades apropiadas creándole un ambiente sin estrés, lo que permite un estímulo articulado de la sinapsis que desarrollan los aprendizajes tempranos”.

Argumenta que se trata de hallazgos que sitúan la educación temprana en un nuevo contexto, los que constituye una oportunidad y un hermoso desafío asumirlo para provocar un proceso educativo de calidad, e inclusivo.

Considera que así se lograría un salto educación, que daría lugar a la inclusión social de la niñez, propiciando un cambio universal de la época.

Advirtió que para eso se requiere un plan de Estado, que arranque con la utilización de las herramientas de la “Revolución digital y de la Inteligencia artificial”.

El libro se divide en 13 capítulo, además del prólogo.

Vídeo completo del acto de presentación del libro: https://www.youtube.com/watch?v=8dyCGWGGF0U

Presentación del doctor César Castellanos  

Presentación libro Franklin Almeyda

Presentación por la Dra. Ligia Amada Melo​