SANTO DOMINGO.- Superada la pandemia provocada por el COVID-19, los Estados deben aceptar la falta de previsión a la hora de dar respuesta a la emergencia planteada, las evidencias sobre los déficits en los servicios de salud, al tiempo de actuar con urgencia para minimizar los efectos de la crisis con planes de recuperación. Juan Pablo Juste Calvo, especialista en gerencia de recursos humanos, abordó el tema en una conferencia organizada por el Centro de Estudios de la Salud de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode).

Tras una extensa exposición en la que evaluó las repercusiones económicas y sanitarias que trajo consigo la expansión del COVID-19 en España y la República Dominicana, Juste consideró que hay que priorizar planes para el desarrollo de las vacunas y la innovación.

Para lograr recuperación económica, enfatizó la necesidad de que se logre una colaboración interadministrativa, forzar los mecanismos de colaboración público-privado, a la vez que se desarrollan estrategias para alcanzar una reforma profunda de los servicios públicos en un entorno digital, donde primen la ética y la responsabilidad social, además del desarrollo sostenible.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona y profesional con una amplia experiencia en diferentes instituciones y administraciones, Juste Calvo fue presentado por el director del Centro de Estudios de la Salud de Funglode, doctor Héctor Eusebio. En el encuentro también participó, en la sesión de preguntas y respuestas la doctora Yazmín Machuca, miembro del equipo directivo del citado centro.

La conferencia está disponible en el canal de YouTube Funglode Multimedia

En su exposición, Juste Calvo se refirió a los aspectos éticos en la gestión de la crisis; la capacidad de respuesta; el liderazgo, interno y externo y la capacitación de gestión. Esto implica, flexibilidad organizativa y digitalización de servicios, entre otros aspectos.
Para el especialista, la pandemia ha exigido a las organizaciones cambios organizativos y la revisión de las prioridades del gasto, así como lo adaptación a nuevos entornos de trabajo en el que destacan el teletrabajo o trabajo a distancia; la virtualidad de las relaciones y las nuevas formas de trabajar en el que cobra relevancia el trabajo colaborativo; los mecanismos de coordinación y supervisión y el impacto de los instrumentos comunicativos.

En su exposición Juste Calvo se refirió a los datos globales y locales sobre la evolución de la pandemia en España y la República Dominicana, desde el comienzo de la pandemia hasta el inicio de la vacunación masiva en marzo del 2021.

Destacó el impacto social y económico de la pandemia, los nuevos escenarios y acciones para recuperar el desarrollo económico y el progreso social. Por ejemplo dijo que el impacto en el crecimiento económico en España se sitúo en un -11 % y en la República Dominicana en un -4,3 %, y en cuanto la destrucción de empleo, indicó que en España alcanza en un 15,3% y en la República Dominicana asciende a un 6%, entre otros datos.

Entre los retos a superar se refirió a la reducción del déficit, profundizando en la revisión de la política impositiva de eficiencia. En la gestión de servicios subrayó el impulso a las políticas de digitalización y sostenibilidad relacionados con los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas, y enfatizó los componentes de gestionar con ética y de la integridad.

El su evaluación también se refirió a la necesidad de reforzar la calidad del servicio sanitario tanto los aspectos preventivos como en los asistenciales. Entiende que es necesario no solo un reconocimiento social hacia el colectivo de los sanitarios, sino que procede invertir en la capacitación de los profesionales para garantizar la calidad del servicio y reforzar la vertiente preventiva de los servicios de salud para minimizar el impacto hospitalario.

Al poner de relieve los aspectos relativos a la profundización en la digitalización real de los servicios sanitarios, resaltó la importancia de la tecnología aplicada a la detección, diagnósticos y tratamiento de la infecciones; la incorporación a la telemedicina de las impresiones 3D, entre otras.

Otra de sus recomendaciones se orientó a la adopción de códigos que garanticen buenas prácticas para evitar el riesgo de exclusión social y la gestión de datos para el mapeo de necesidades, así como la gestión eficiente de los datos.