López Garrido presenta en Funglode el “Informe sobre el estado de la Unión Europea”

(Santo Domingo).- España debe aprovechar la oportunidad para incorporarse al núcleo del liderazgo europeo con la retirada del Reino Unido y la pérdida de influencia de Italia, plantea el informe sobre el Estado de la Unión Europea, presentado en el Auditorio de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) por el doctor Diego López Garrido. “Es necesaria una política común europea para las personas refugiadas, basada en el respeto de los derechos humanos y el derecho de asilo”, se destaca en un resumen oficial el informe, titulado: “Los Estados europeos ante la reforma de la Unión”. Triana Aybar, investigadora de Funglode, presentó al doctor López Garrido y resaltó la oportunidad de compartir con sus conocimientos y capacidad de análisis en un momento de convulsión política en el ámbito europeo. Leonel Fernández, expresidente de la República Dominicana y presidente de Funglode, asistió al acto de presentación del informe, elaborado por la Fundación Alternativas y la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung. En otra de las conclusiones, el estudio plantea que “en la agenda del Cambio climático, la Unión Europea (UE) debe mantenerse firme frente a la Administración Trump en lo que es hasta ahora uno de los mayores logros diplomáticos de su historia: el Acuerdo de París, La Unión debe desarrollar con decisión –se argumenta– las líneas derivadas de la estrategia de defensa aprobada en 2017, con un cuartel general capaz de planear misiones civiles y militares, ejecutivas y no ejecutivas Resumen de la Fundación Alternativas El presente informe opera con una perspectiva diferente a las anteriores, es la perspectiva desde los Estados. No es una opción casual. Asistimos a lo que podríamos llamar ‘resurgimiento de los poderes nacionales’, expresado en fenómenos como el nacionalismo populista, el autoritarismo o el proteccionismo. Este conjunto de hechos alienta la enfermedad que más puede dañar a la Unión: la división entre los Estados miembros, la vuelta a la Europa de Westfalia. Es verdad que existe el otro lado de la moneda, que es innegable el deseo de los ciudadanos y ciudadanas de Europa de permanecer en la Unión y su satisfacción por formar parte del proyecto europeo (más del 70 % como media de la población). Pero la UE necesita reformas para afrontar los retos de la globalización. ¿Qué reformas? Básicamente en cuatro aspectos: el euro; la Europa social; la política de asilo y la seguridad y defensa en una Europa post Brexit. Para llegar en las mejores condiciones a las elecciones de 2019, los Estados de la Unión han de mirar hacia un horizonte de largo alcance y superar esta coyuntura con tantos componentes nacionalistas, proteccionistas e insolidarios. Precisamente la alternativa a ello es el proyecto europeo. RECOMENDACIONES Reforma política de la UE Los Estados deberían intensificar en 2018 el debate sobre el conjunto de temas sobre los que el Consejo Europeo ha de pronunciarse, especialmente la dimensión social de Europa, la unión económica y monetaria, la globalización, la defensa europea, las finanzas y las cuestiones institucionales más urgentes. Los valores de la UE y el reto nacionalista Es…

(Santo Domingo).- España debe aprovechar la oportunidad para incorporarse al núcleo del liderazgo europeo con la retirada del Reino Unido y la pérdida de influencia de Italia, plantea el informe sobre el Estado de la Unión Europea, presentado en el Auditorio de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) por el doctor Diego López Garrido.

“Es necesaria una política común europea para las personas refugiadas, basada en el respeto de los derechos humanos y el derecho de asilo”, se destaca en un resumen oficial el informe, titulado: “Los Estados europeos ante la reforma de la Unión”.

Triana Aybar, investigadora de Funglode, presentó al doctor López Garrido y resaltó la oportunidad de compartir con sus conocimientos y capacidad de análisis en un momento de convulsión política en el ámbito europeo.

Leonel Fernández, expresidente de la República Dominicana y presidente de Funglode, asistió al acto de presentación del informe, elaborado por la Fundación Alternativas y la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung.

En otra de las conclusiones, el estudio plantea que “en la agenda del Cambio climático, la Unión Europea (UE) debe mantenerse firme frente a la Administración Trump en lo que es hasta ahora uno de los mayores logros diplomáticos de su historia: el Acuerdo de París,

La Unión debe desarrollar con decisión –se argumenta– las líneas derivadas de la estrategia de defensa aprobada en 2017, con un cuartel general capaz de planear misiones civiles y militares, ejecutivas y no ejecutivas

Resumen de la Fundación Alternativas

El presente informe opera con una perspectiva diferente a las anteriores, es la perspectiva desde los Estados. No es una opción casual. Asistimos a lo que podríamos llamar ‘resurgimiento de los poderes nacionales’, expresado en fenómenos como el nacionalismo populista, el autoritarismo o el proteccionismo. Este conjunto de hechos alienta la enfermedad que más puede dañar a la Unión: la división entre los Estados miembros, la vuelta a la Europa de Westfalia.

Es verdad que existe el otro lado de la moneda, que es innegable el deseo de los ciudadanos y ciudadanas de Europa de permanecer en la Unión y su satisfacción por formar parte del proyecto europeo (más del 70 % como media de la población). Pero la UE necesita reformas para afrontar los retos de la globalización. ¿Qué reformas? Básicamente en cuatro aspectos: el euro; la Europa social; la política de asilo y la seguridad y defensa en una Europa post Brexit.

Para llegar en las mejores condiciones a las elecciones de 2019, los Estados de la Unión han de mirar hacia un horizonte de largo alcance y superar esta coyuntura con tantos componentes nacionalistas, proteccionistas e insolidarios. Precisamente la alternativa a ello es el proyecto europeo.

RECOMENDACIONES

Reforma política de la UE

Los Estados deberían intensificar en 2018 el debate sobre el conjunto de temas sobre los que el Consejo Europeo ha de pronunciarse, especialmente la dimensión social de Europa, la unión económica y monetaria, la globalización, la defensa europea, las finanzas y las cuestiones institucionales más urgentes.

Los valores de la UE y el reto nacionalista
Es necesario poner en marcha un mecanismo de seguimiento permanente del cumplimiento de los criterios de Copenhague de los Estados miembros, controlando el respeto de los valores y principios democráticos, de la misma forma que se controla el cumplimiento de los criterios económicos.

Hay que oficializar la posibilidad de emplear los fondos comunitarios con una condicionalidad política, y no solo económica, adaptándolos –positiva o negativamente– al cumplimiento de obligaciones como la acogida de cuotas de refugiados, o al respeto de los elementos fundamentales del estado de derecho como la separación de poderes o la libertad de prensa.

Las reformas de la UEM

La Unión ha de conducir una firme política contra la evasión y la elusión fiscal, en concreto respecto a las grandes corporaciones tecnológicas, que están dirigiendo de facto la enorme revolución digital. La UE debe exigir la colaboración leal de EEUU, hasta ahora insuficiente.

Pilar social europeo

Deben aprobarse medidas a escala europea con contenido efectivo de garantía mínima en aspectos concretos sobre calidad del empleo (contratación, salarios, protección), atendiendo a los nuevos retos, como el de la robotización.

Un verdadero sistema europeo de asilo

La creación de una política común europea para las personas refugiadas, basada en el respeto de los derechos humanos y el derecho de asilo, es urgente para dar respuesta a la actual crisis humanitaria. El desarrollo de la política de asilo y migración europea en materia legislativa debe priorizar las garantías procedimentales de las personas migrantes y refugiadas.

Es imprescindible garantizar la apertura de vías legales y seguras que garanticen el acceso al derecho de asilo a las personas refugiadas. Para ello, es necesario reforzar los programas de reasentamiento en coherencia con el número de personas refugiadas existente, asumiendo un reparto equitativo y solidario entre todos los estados.

Política exterior, gobernanza global y política contra el cambio climático

Ante la retirada del Reino Unido y la pérdida de influencia de Italia sobre Bruselas, tras las elecciones de abril de 2018 que dieron la mayoría a partidos populistas, España debería aprovechar la oportunidad para incorporarse al núcleo del liderazgo europeo.

La UE debe resistir en deslizarse hacia una guerra comercial con EEUU, a pesar de los órdagos lanzados por la Administración Trump, pues ello podría acabar dañando gravemente la estrecha integración de la economía transatlántica en términos de inversión, filiales o empleo.

En Oriente Medio, ante la retirada parcial de EEUU y la irrupción de Rusia, la UE debe continuar unida y perseverar en su línea estratégica propia. Se debería defender sin fisuras el pacto nuclear con Irán, implicarse activamente en una solución alternativa – a la par que imaginativa – para el conflicto entre Israel y Palestina, e incrementar la presencia civil, militar, financiera, política y diplomática en países clave como Siria e lrak.

En la agenda del Cambio climático, la UE debe mantenerse firme frente a la Administración Trump en lo que es hasta ahora uno de los mayores logros diplomáticos de su historia: el Acuerdo de París.

Respecto a Rusia, los europeos deben tener clara la actitud revisionista de su vecino del Este. Asimismo, países como Francia o Alemania deben hacer un esfuerzo conjunto por escuchar más las distintas sensibilidades, y aportar garantías de seguridad a los países del Este y los países bálticos en el marco del proyecto de la Europa de la Defensa.

En América Latina, la política de la UE debe favorecer los procesos de integración económica y política latinoamericana. En Cuba, la acción europea debe mantenerse firme en los términos del Acuerdo de Diálogo y Cooperación. Con la Venezuela del presidente Maduro, la UE debe mantener la presión vía sanciones selectivas. Pero lo más importante es concitar masa crítica y diplomática regional (CELAC, UNASUR).

Seguridad y defensa

La Unión debe desarrollar con decisión las líneas derivadas de la estrategia de defensa aprobada en 2017, con un cuartel general capaz de planear misiones civiles y militares, ejecutivas y no ejecutivas.

En la Europa post Brexit, la UE y el Reino Unido han de lograr firmar un acuerdo sobre seguridad y defensa bajo la forma de un Tratado internacional.

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