Especialistas abogan por la inserción laboral de personas con capacidades diferentes

José B. Esposito, Yvette Bermúdez y Gissell Eusebio se refirieron al compromiso que tiene la sociedad de propiciar la inserción laboral de personas con capacidades diferentes. A ellos se sumó Miosotti Matos, directora del Servicio Nacional de Empleo.

(Santo Domingo).- El Estado, las empresas, las familias y la sociedad en general deben asumir el reto de lograr la inserción laboral de personas con capacidades diferentes, y, previamente, garantizar su capacitación para adquirir las competencias que demanda un empleo.

El tema fue abordado en el panel “La inserción laboral para personas con capacidades diferentes: retos y oportunidades”, en el que participaron José Biagio Esposito, coach ontológico y empresarial; Gissell Eusebio, directora de la Fundación Gissell Eusebio Life Transformer, e Yvette Bermúdez, especialista en Organización Neurológica Funcional y fundadora de EDILAB. También, Miosotti Matos, directora del Servicio Nacional de Empleo, organismo del Ministerio de Trabajo.

La Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) y su institución hermana en los Estados Unidos, la Global Foundation for Democracy and Development (GFDD), junto a la Fundación Gissell Eusebio Life Transformer y Educación para la Inclusión Laboral (EDILAB).

La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, asistió a la actividad, en la que también estuvo la coach Martha Beato, representantes de la Asociación de personas con discapacidad físico-motora, entre otros miembros de organizaciones afines y coach especializados en la atención a personas con capacidades diferentes.

José Biagio Esposito vino desde Venezuela a compartir su experiencia como coach ontológico y empresarial y director del Grupo con Sentido, CA. Se refirió a las etapas que enfrenta la familia y quien se enfrenta al hecho de tener una “capacidad diferente”. Identificó cuatro fases: negación, culpabilidad, enojo y aceptación.

Con un gran éxito en Venezuela, al lograr con su equipo la capacitación e inserción de personas, Esposito se fundamentó en la experiencia para resaltar las principales barreras y retos que se enfrentan: los prejuicios sociales; el hecho de que las empresas están poco preparadas para recibir una persona con esa condición, y el sistema educativo tampoco tiene las herramientas para dar la formación necesaria. A estos inconvenientes sumó el desconocimiento de la sociedad y los problemas de accesibilidad.

Incentivar la participación de empresas patrocinadoras es otra estrategia que recomienda, así como “desplazar la discriminación disfrazada”.

Esposito recomendó que Gobierno, empresas y sociedad se unan para a construir centros de autogestión que puedan brindar la rehabilitación y habilitación socio-laboral, a través de un trabajo profesional en la determinación de perfiles ocupacionales, conocer brechas de competencias, generar orientación profesional, para su posterior búsqueda de empleo y seguimiento.

Eusebio destacó que la gran mayoría de las personas que no pueden acceder al mercado laboral porque tienen capacidades diferentes no reciben ingresos del Estado, lo que tiene un impacto en su autoestima. Abogó en el contexto por la entrada en vigencia de la Ley 5-13, la cual establece que el 2% de la nómina de las empresas privadas y el 5% de las públicas empleadas por personas con discapacidad.

En noviembre de 2014, el Consejo Nacional de la Discapacidad (CONADIS) anunció la realización de una consulta nacional para la creación del Reglamento de la Ley 5-13.

Aspiramos a la entrada en vigencia de Ley, dijo Eusebio, y recordó que la Agenda Nacional de Desarrollo de la República Dominicana –la agenda 20-30- establece la igualdad de oportunidades para todas las personas.

Puso de manifiesto los esfuerzos que hace su fundación y varias organizaciones para capacitar a las personas que tienen capacidades diferentes, y garantizar sus buenos rendimientos laborales a sus empleadores.

Yvette Bermúndez se refirió al impacto en la familia que supone tener una persona con las condiciones referidas. Hizo referencia a su caso personal, una hija con síndrome de Down, para manifestar los buenos resultados que se pueden obtener, cuando estas personas tiene el amor y la comprensión de la familia, y a la vez reciben la educación y las oportunidades necesarias para insertarse en la sociedad y adquirir grados de independencia.

En tono positivo, destacó el avance que ha logrado el país en la atención a los menores, para los que hay opciones de formación en centros educativos, pero indicó que la situación no es similar en el caso de los jóvenes, que no tienen lugar donde avanzar.

Por su lado, Matos puso de manifiesto el esfuerzo de la SENAE para lograr que cada vez más los empleadores miren hacia las personas con capacidades diferentes y la consideren para puestos de trabajo remunerados.

Reafirmó el compromiso que desde el Ministerio de Trabajo se asume para lograr los objetivos de dicha inserción.

Yamile Eusebio, directora de la oficina de Nueva York de Global Foundation for Democracy and Development (GFDD) institución hermana de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) en Estados Unidos, tuvo a su cargo las palabras de bienvenida y moderación del panel.

La actividad fue organizada por Funglode y GFDD junto a la Fundación Gissell Eusebio Life Transformer y Educación para la Inclusión Laboral (EDILAB).

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