SANTO DOMINGO .-  Como en el resto del mundo, los perfiles profesionales y modelos de negocios derivados de la tecnología han revolucionado el mercado de la República Dominicana. El cambio del antiguo esquema de compra y venta tradicional demanda un nuevo sistema de tributación que no significa nuevos impuestos, sino nuevas formas de generarlos y consignarlos, según explicó el magistrado Argenis García.

En un conversatorio organizado este miércoles 17 de mayo de 2023 por el Observatorio Judicial Dominicano (OJD) de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), García, juez del Tribunal Superior de Tierras Departamento Este, participó con el tema: «Tributación de servicios digitales y criptomonedas». Con él estuvieron el director del OJD, Harold Modesto, y su coordinadora de investigación, Denisse Hartling.

En su exposición, el magistrado explicó como el mundo, incluida la República Dominicana, ha visto evolucionar sus procesos productivos y de servicios, en diferentes momentos de la historia de la humanidad, hasta llegar a la era de la tecnología.

En el contexto, abundó sobre la compra de productos y consumos de contenidos a través de plataformas digitales, y al desarrollo de nuevos profesionales que tienen estructuras empresariales particulares mediante el uso de redes sociales.

Explicó que la tributación digital de la República Dominicana y el reglamento que debe regularlo no se sustenta en una norma creada por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), sino en un reglamento que no ha sido aprobado y requiere de un decreto presidencial para entrar en vigencia.

Es un sistema de tributación que se corresponde con el mismo procedimiento de comprar y vender tradicional, con la diferencia de que ahora las transacciones se hacen por medios digitales, indicó, para hacer la salvedad de que no se puede hablar de la creación de nuevos impuestos.

“La única diferencia es que ahora esas actividades se desarrollan con la ayuda de la tecnología, por lo tanto no necesariamente se crean nuevas figuras impositivas, sino que son las mismas que ya existían”, argumentó.

En el caso de la República Dominicana, como dice el reglamento vigente, son actividades que están grabadas por el Título Tercero del Código Tributario con relación al Impuesto a la Transferencia de Bienes y Servicios (ITBIS), indicó el jurista, y agregó que en la República Dominicana el esquema es similar al que para Europa consiste, por ejemplo, en el impuesto de valor agregado.

En términos jurídicos, insistió, no se puede hablar de la creación de nuevos impuestos. Lo que se buscará es desarrollar lo que está contemplado en el Código Tributario, en la Ley 11-92.

En su amplia exposición, García se refirió a los nuevos perfiles profesionales que ha generado el desarrollo de la tecnología, y a la predilección de la llamada generación Alfa (los nacidos desde el año 2010 en adelante) por esos oficios que no se corresponden, necesariamente con carreras universitarias.

Recordó las predicciones de Alvin Toffler, hacia 1970, y las tres olas por las que transitaría la humanidad. La última era y es una realidad: “La revolución tecnológica”.

Manifestó que la República Dominicana no escapa a esa nueva realidad de la economía digital, que abarca el mundo de las criptomonedas y la tributación digital.

Destacó como esta evolución ha dinamizado la economía y la forma de negociar, así como la forma en que se debe asumir la regulación de los nuevos sistemas, en todos los ámbitos.

Vídeo del Seminario Web Tributación de servicios digitales y Criptomonedas.