Los observatorios de seguridad ciudadana son esenciales para el desarrollo de políticas públicas de seguridad, dicen expertos en seminario del CESEDE de Funglode

El tema fue abordado este martes 6 de julio en el seminario web “Observatorios de Seguridad ciudadana: análisis y estadísticas para la toma de decisiones en materia de políticas públicas de seguridad”

SANTO DOMINGO. – Los observatorios de seguridad ciudadana son esenciales para el desarrollo de políticas públicas de seguridad, resaltaron los especialistas que participaron en el seminario web del Centro de Estudios de Seguridad y Defensa de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (CESEDE de Funglode).

El seminario tuvo como tema “Observatorios de Seguridad ciudadana: análisis y estadísticas para la toma de decisiones en materia de políticas públicas de seguridad”.

Participaron Francisco Rivas, director general Observatorio Nacional Ciudadano, de México; Ana Yancy Espinoza, directora académica de la Fundación Oscar Arias, de Costa Rica; Harold Modesto, director Observatorio Judicial Dominicano de Funglode; Josefina Reynoso, directora CESEDE de Funglode, y Leonor Asilis, miembro del centro de estudios.

El vídeo del seminario está disponible en el canal de YouTube de Funglode.

La doctora Cristina Aguiar introdujo el encuentro y presentó a los expositores.

Francisco Rivas inició su exposición indicando que la crisis que vive México en lo que respecta a violencia y hechos delictivos se ha manifestado de manera diferente en momentos diversos, lo que hizo necesario conocer con más detalles que sucede alrededor de la seguridad.

La situación –indicó- hizo necesario que México desarrollará una serie de observatorios que pudieran arrojar luz sobre la crisis de violencia del país. Fue necesario establecer instituciones especializadas y más eficaces en materia de seguridad y justicia, una mayor participación ciudadana y mediciones precisas sobre la violencia.

Cuando en México se disparan los niveles de violencia, el país no contaba con organizaciones suficientemente eficaces para incidir en el combate de los delitos.

La sociedad civil había sido muy pasiva y tras esa insumisión comenzó a reaccionar y a demandar mayores resultados. Y para evaluar resultados se necesitaba medir con criterio. Recordó que entonces se comienzan a desarrollar en el país una serie de observatorios primeros impulsados por el Gobierno Federal luego por los ciudadanos.

El gobierno invirtió recursos para la creación de observatorios ciudadanos, pero como eran fondos federales, entonces mucho de los análisis más bien se orientaban a justificar la situación y manifestar por qué no estábamos tan mal más que identificar los verdaderos problemas.

En ese contexto ponderó el papel del observatorio que dirige y como asumieron la tarea de no contar con recursos públicos para evitar conflictos de intereses.

Subrayó la misión del observatorio que dirige de contribuir a transformar desde la sociedad civil con todos los temas relativos a seguridad, justicia y legalidad de México, a través de una labor de articulación y observación ciudadana independiente y profesional.

En otra parte de su exposición Rivas se refirió a los retos que enfrentan estas instituciones, principalmente en lo que respecta al presupuesto, a la debilidad institucional a la velocidad y a la politiquería que incide en el trabajo.

Por su lado, la directora académica de la Fundación Arias, Ana Yancy Espinoza, resaltó la experiencia previa a la creación de un observatorio Centroamericano de la violencia en el ámbito local para asumir una nueva tarea.

Destacó el rol de los observatorios de seguridad ciudadana en cuanto a la presentación de una fotografía de la seguridad ciudadana en un periodo de tiempo específico; como mapean realmente los delitos de mayor impacto en la seguridad ciudadana y permiten comparaciones del estado de situación en el tiempo y en el ámbito geográfico, además de que aportan información cuantitativa del dato duro.

Estos observatorios también constituyen un instrumento de evaluación del desempeño en la reducción del crimen y la violencia y representan una fuente de información para las autoridades, para la academia y los medios de comunicación.

Enfatizó el rol de los observatorios en cuanto a que aportan información de calidad para alimentar y dirigir las estrategias de intervención para reforzar la seguridad y mejorar la convivencia, además de que pueden generar espacios de participación cuando se da lugar a la apertura al diálogo y al debate.

También ponderó su rol al ayudar a mejorar las propuestas de prevención del delito y la criminalidad, entre otros elementos. Igualmente, destacó el papel que juegan en temas de transparencia, uso más eficiente de los recursos del Estado o gobierno local y la toma de decisiones en materia de seguridad ciudadana.

Harold modesto se refirió a cómo contribuyen los observatorios a la toma de decisiones que deriven en la preservación del Estado de derecho y estrategias mejor definidas de seguridad ciudadana.

Apunto que OJD de Funglode se enfoca más en la misión de promover la investigación con la finalidad de contribuir a elevar el debate socio-jurídico nacional en la República Dominicana.

Por tal razón, su exposición se enfocó en opinar sobre cómo contribuyen los observatorios de seguridad ciudadana a la consolidación y el fortalecimiento del Estado de derecho

A respecto, el abogado indicó que todas las sociedades están abarrotadas de problemas para los que se espera encontrar en algún momento alguna solución o mitigar los y cambiar el estado de las cosas para producir cambios en materia de derechos fundamentales y que en sentido general el bienestar de los ciudadanos se alcance.

Modesto destacó la importancia de los observatorios en cuanto a verificar los cumplimientos de los pactos sociales y la obligación que tienen de enviar la alertas para ver si lo que se expresa se corresponde con la realidad.

Tales observaciones permitirán decidir cuáles ajustes hay que hacer para mejorar, indicó, para agregar en otra parte de su exposición que    para poder generar soluciones hay que hacer un ejercicio de sinceridad que permita tomar medidas no solo populares, sino que terminen siendo efectivas y que las políticas públicas que se deriven de las ideas o normativa no terminen quedándose en aspiraciones y que puedan pasar a un plano de aplicación que garanticen un mínimo cambio de las realidades.

Como ejemplo puso, iniciativas relativas al desarme de la población; enfrentar los niveles de criminalidad y los feminicidios.

Tras agradecer a los participantes sus excelentes aportes, Reynoso destacó el énfasis que dieron sobre la relevancia de los observatorios y la necesidad de contar con ellos para la elaboración de políticas públicas y estrategias de seguridad ciudadana.

“La importancia que tienen los observatorios para la estrategia de seguridad es fundamental; sin una información, sin análisis, sin estadísticas claras y sin indicadores reales que nos den la información adecuada, no podemos tomar decisiones reales” dijo Reynoso en las conclusiones del encuentro.

También destacó la importancia de la creación de observatorios regionales que permitan identificar los factores que generan la criminalidad en las provincias o regiones. Indicó que sin esta información es imposible crear acciones que den respuestas adecuadas a la sociedad.

“Sin un adecuado sistema de observatorios no podemos contar con información confiable, eficiente y oportuna para la toma de decisiones,  no solo para resolver situaciones coyunturales sino también para generar políticas públicas y para la creación de una verdadera estrategia de seguridad  ciudadana”, agregó Reynoso.

Recordó que en la República Dominicana en el 2012 se inició el primer Observatorio de Seguridad Ciudadana pero que las informaciones que este suministra muchas veces no van de la mano con la percepción de seguridad que tiene la ciudadanía.

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