Funglode e IDEF organizaron un panel sobre la autonomía del arbitraje internacional

El Centro de Estudios de la Francofonía de la Fundación Global Democracia y Desarrollo y el Instituto Internacional de Derecho de Expresión y de Inspiración Francesas (IDEF), organizaron, este jueves 24 de agosto, al panel “La autonomía del arbitraje internacional: convergencias y divergencias entre Francia y República Dominicana”. El panel estuvo compuesto por Anne‐Sophie Gidoin, abogada francesa especializada en arbitraje internacional, miembro del IDEF-Francia; Marcos Peña, socio del despacho jurídico Jiménez Cruz Peña y Nathanael Concepción, director del Observatorio Político Dominicano (OPD-Funglode). Gidoin explicó que el arbitraje internacional es un modo de resolución de litigios de forma privada a nivel internacional, y en él la voluntad de las partes es la base del sistema. En Francia está regulado en el Código Procesal Civil. Dijo que la autonomía del proceso arbitral se manifiesta en relación al juez doméstico porque el tribunal arbitral puede hacer su trabajo independiente del juez doméstico. La especialista agregó que en Francia hay muy pocos laudos anulados. «Las cortes francesas no acostumbran a anular los laudos, son muy liberales». Peña se refirió a los antecedentes de la legislatura dominicana y señaló que en el país se distingue entre el arbitraje internacional y el arbitraje que se realiza en el extranjero. El arbitraje es internacional en tres situaciones: establecimientos diferentes al momento de celebrar el acuerdo; domicilio fuera de la República Dominicana, y lugar de ejecución o cumplimiento tiene un lugar distinto al del domicilio. Con relación a la anulación de los laudos manifestó que esto presenta una tendencia preocupante, ya que cortes de apelación han anulado laudos sin fundamentos claros de lo que establece la Ley, como la revelación de los árbitros. Concepción abordó las convergencias y divergencias entre Francia y República Dominicana en materia de arbitraje. Destacó que en República Dominicana hay una ley especial para el arbitraje internacional, pero entre ambos países hay muchas convergencias pues ambos sistemas son favorables al arbitraje. La moderación del encuentro estuvo a cargo del director del Observatorio Judicial Dominicano, Harold Modesto. La actividad contó con el apoyo de la Embajada de Francia y la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo.

El Centro de Estudios de la Francofonía de la Fundación Global Democracia y Desarrollo y el Instituto Internacional de Derecho de Expresión y de Inspiración Francesas (IDEF), organizaron, este jueves 24 de agosto, al panel “La autonomía del arbitraje internacional: convergencias y divergencias entre Francia y República Dominicana”.

El panel estuvo compuesto por Anne‐Sophie Gidoin, abogada francesa especializada en arbitraje internacional, miembro del IDEF-Francia; Marcos Peña, socio del despacho jurídico Jiménez Cruz Peña y Nathanael Concepción, director del Observatorio Político Dominicano (OPD-Funglode).

Gidoin explicó que el arbitraje internacional es un modo de resolución de litigios de forma privada a nivel internacional, y en él la voluntad de las partes es la base del sistema. En Francia está regulado en el Código Procesal Civil.

Dijo que la autonomía del proceso arbitral se manifiesta en relación al juez doméstico porque el tribunal arbitral puede hacer su trabajo independiente del juez doméstico.

La especialista agregó que en Francia hay muy pocos laudos anulados. «Las cortes francesas no acostumbran a anular los laudos, son muy liberales».

Peña se refirió a los antecedentes de la legislatura dominicana y señaló que en el país se distingue entre el arbitraje internacional y el arbitraje que se realiza en el extranjero. El arbitraje es internacional en tres situaciones: establecimientos diferentes al momento de celebrar el acuerdo; domicilio fuera de la República Dominicana, y lugar de ejecución o cumplimiento tiene un lugar distinto al del domicilio.

Con relación a la anulación de los laudos manifestó que esto presenta una tendencia preocupante, ya que cortes de apelación han anulado laudos sin fundamentos claros de lo que establece la Ley, como la revelación de los árbitros.

Concepción abordó las convergencias y divergencias entre Francia y República Dominicana en materia de arbitraje.

Destacó que en República Dominicana hay una ley especial para el arbitraje internacional, pero entre ambos países hay muchas convergencias pues ambos sistemas son favorables al arbitraje.

La moderación del encuentro estuvo a cargo del director del Observatorio Judicial Dominicano, Harold Modesto.

La actividad contó con el apoyo de la Embajada de Francia y la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo.

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