(Santo Domingo, 19 de junio de 2018).- El rol de la familia desde la óptica de la responsabilidad del Estado fue abordado, este lunes 18, por Benigno Blanco, expresidente del Foro Español de la Familia, durante la conferencia “El Estado y la familia”, dictada en la sede de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode). Blanco explicó que el fin de la política son las personas. “En la época moderna en las sociedades democráticas la política tiene una preocupación permanente en la calidad de vida de las personas”, destacó. El también expresidente de la Federación Española de Familias Numerosas manifestó que las buenas políticas públicas se miden por cómo afectan la calidad de vida de las personas. “Cuando se piensa en las personas hay que pensar en ellas en sus relaciones familiares. La inmensa mayoría de la gente vive en familia y la gran mayoría intenta formar una, aunque no siempre lo logre”, precisó. El conferencista dijo que es necesario desarrollar políticas sociales que tengan en cuenta que las personas tienen una familia, que estén hechas en perspectiva de familias. Subrayó que la familia es el origen de la sociedad y su razón de ser, ya que no hay sociedad solo con individuos aislados. De acuerdo con Blanco, el Estado y las leyes se deben preocupar por la familia porque de ellas nacen los niños, que representan el futuro. Expuso que formar una familia es una opción en libertad para el que la quiere. Los que deciden casarse y tener niños se convierten en benefactores de la sociedad, “porque sacar adelante niños cuesta mucho”. “En la familia se forma la conciencia del niño y se aprende lo más importante, que es a querer y ser querido. La relación que se establece entre hijos y padres tiene proyección de futuro porque se basa en el cariño”, declaró. Se refirió a que un Estado democrático debe respetar que las familias eduquen a sus hijos y determinen el contenido moral que le van a inculcar. “Un Estado que respeta la familia, respetará la libertad para educar en esos temas de contenido moral”, puntualizó. Con relación al aborto expuso que “es un inmenso drama. Cada aborto tiene dos víctimas, el niño que no nace y la madre que aborta”. Indicó que el aborto legal es admitir resolver problemas sociales mediante la violencia. “El aborto es violencia”, precisó. Blanco, autor del libro “En defensa de la familia”, planteó que una sociedad que legaliza el aborto, deja solas a las mujeres. Invitó a las autoridades de los países que debaten el tema en la actualidad a observar la experiencia de aquellos en los que ya el aborto es legal, antes de tomar decisiones. “El aborto no es feminista, es machista porque encubre la irresponsabilidad del hombre. El aborto se convierte en un círculo de violencia contra la mujer”, subrayó.