Eladio Hernández: “La violencia no solamente es la que vemos en las calles”

En una conferencia sobre la “Violencia estructural”, el reputado psicólogo advirtió que este tipo de conducta, legitimada por el sistema político y social, es tan fuerte que vulnera la salud mental y física de los ciudadanos. Lamentó que la complejidad de este tipo de violencia no derive en estrategias relevantes para contrarrestarlas, a nivel de políticas públicas.

SANTO DOMINGO.-  En una conferencia sobre la “Violencia estructural”, el reputado psicólogo advirtió sobre la incidencia de este tipo de conducta, legitimada por el sistema político y social, porque es tan fuerte que vulnera la salud mental y física de los ciudadanos de múltiples formas, sin que haya estrategias para enfrentarla.

La violencia doméstica, la que implica abuso a los niños, la que produce hambre en los hogares y expresiones extremas de intolerancia por no asumir el derecho del otro a pensar diferente, tanto en temas religiosos como políticos y sociales, son ejemplos de “violencia estructural”, indicó el psicólogo clínico.

Con su disertación, Hernández dio inicio al ciclo de conferencias sobre “Modalidades de la violencia”, organizado por el Centro de Estudios de la Salud de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode). El doctor Héctor Eusebio, director del centro, condujo el diálogo con el especialista, quien tiene una maestría en la Universidad Nacional de Sofía, Bulgaria

Hernández señaló la diferencia que hay entre la violencia directa y la estructural. La primera, indicó, es la que se ve en las calles, la que muestra un asesinato, una agresión física, porque el fin es herir o matar a alguien, mientras que la estructural es la que se deriva de un sistema político, social y económico de un país o agrupación, incluida la familiar.

Enfatizó en el contexto que el hambre que sufren muchas poblaciones forma parte de la violencia estructural que propician sistemas de gobiernos, agrupaciones colectivas, que no garantizan la equidad en sus campos de acción y dan lugar a que una parte de la población no puede sustentar una vida digna, por ejemplo.

Con una presencia periódica en programas de radio, principalmente, que abordan el tema de la salud en diversos ámbitos -actualmente forma parte de “El Recetario del Dr. Guerrero Heredia”-, Hernández ha ganado presencia en la opinión pública dominicana con sus análisis sobre las realidades que enfrenta su país.

La violencia política, que abarca a los partidos y sus actores, que están dentro o fuera de las esferas del poder, forman parte de la violencia estructural, dijo en otra parte su exposición.

Una estructura política que de lugar al hambre en su población, que permita que la miseria derive en enfermedades como el cáncer o el estrés, porque no hay distribución equitativa de los beneficios sociales, es generadora de violencia estructural, enfatizó.

“La violencia estructural se conoce también como la violencia subliminal porque cubre una manifestación agresiva de parte de un grupo social hacia otro grupo social”, explicó, y agregó que regularmente en este sistema siempre se tiende a favorecer a grupos sociales determinados.

Que el Estado dominicano dedique un 2% a la salud, y que en ese bajísimo porcentaje, se encuentre la salud mental, es un indicativo para el especialista, de que la República Dominicana tiene un reto en lo que concierne a la confrontación de la violencia. Antes había mencionado la incidencia de los embarazos no deseados, el suicidio y todas las culpas y victimismo que arrastra alguien que sufre una violencia sexual.

Aunque regularmente las constituciones de los Estados organizados establecen condiciones objetivas, favorables para el común de las personas, estas prerrogativas no necesariamente se cumplen.

También se refirió a la violencia cultural, la que legitima la utilización de los instrumentos de violencia. Como ejemplo refirió la justificación que hacen grupos religiosos de la guerra y el terrorismo.

Igualmente, trajo a colación el caso de Suecia, donde la mayoría de la población ha decidido no procrear y la falta de nacimientos de niños ha dado lugar a que los musulmanes ocupen su territorio en una proporción que ya es preocupante para el país, debido a las diferencias culturales y políticas que entre una sociedad abierta y democrática y otra que fundamenta muchos de sus principios en creencias religiosas.

Por el mismo camino va Inglaterra. Grupos de musulmanes, dijo, han decidido tomar prácticamente esos países de manera silenciosa.

La conferencia completa está disponible en Funglode Multimedia, en YouTube:

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